La resiliencia, según wikipedia es la capacidad de afrontar la adversidad
saliendo fortalecido y alcanzando un estado de excelencia profesional y
personal. Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes
tienen mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés,
soportando mejor la presión. Esto les permite una sensación de control frente a
los acontecimientos y mayor capacidad para afrontar retos (Instituto Español de
Resiliencia)
Al decir que una persona es resiliente, no significa que no se sienta
estresado o este desvinculado de sus sensaciones de angustia, tristeza,
frustración o malestar que puedan causar desequilibrio. Se refiere a la capacidad del individuo de sobreponerse
a los contratiempos, teniendo la fortaleza, el coraje y la receptividad necesarias
para asumir los retos que se le presentan.
La práctica de
mindfulness es una opción que nos permite desarrollar y fortalecer la resiliencia, basada en la atención a la respiración, al
cuerpo y a los sentidos, nos acerca a nosotros, a nuestra conciencia, a
nuestras respuestas, a nuestro mundo y se refiere a vivir desde este espacio,
nos abre la posibilidad de elegir desde la congruencia y responder sin
necesidad de agregar tensiones al día a día y sobretodo nos permite ponernos en
el lugar de los otros. El mindfulness
nos permite reconocer que los momentos de tensión nunca van a desaparecer de
nuestra vida y que lo que está a nuestro alcance es aprender a cambiar la forma
como tratamos estas tensiones para que su impacto en nuestro bienestar sea
minimizado o anulado.
No puedo escribir
acerca de otra cosa, cuando un día planeado y organizado, lo vivo completamente
al revés, porque el trafico está bloqueado y simplemente no puedo pasar a
realizar lo pensado. Una ventaja de decidir asumir la vida, es que ya mis
excusas de victimas, no me funcionan, tal vez quejarme, culpar a otros o usar
los “y si”… vienen a mi cabeza y los uso por unos minutos, ya no
son eficaces para justificar… solo reconociendo mi malestar, me pregunto de este inconveniente ¿cómo puede ser utilizado a
favor?.¿Qué tengo pendiente?, que estar en un lugar en un preciso momento pueda
hacer, sin quejarme, s para continuar con flexibilidad y fortaleza, por hoy elegí
terminar los escritos, claro, este es uno, seleccionar las imágenes, responder los e
mails que tengo pendiente y hacer las llamadas telefónicas que duran más de
diez minutos y todas son acciones que he postergado. Así entre una cosa y otra,
deje de quejarme, actualice mi lista de pendientes y agradecí el tiempo que sin
considerar, requería para cerrar temas.
¿Qué sucede cuando
cultivamos el mindfulness en nuestro día a día?
1. Aprendemos a
concentrar nuestra atención en el momento presente de nuestra experiencia lo
que nos ayuda a parar el construir historias del futuro o querer cambiar el
pasado.
2. Cultivamos el no
involucrarnos en juicio ante lo sucedido.
3. Fomentamos nuestra
capacidad de abrazar la vida con todos los momentos buenos y menos buenos.
El siguiente ejercicio,
es muy bueno para momentos de tensión y malestar:
Detenga lo que hace, siéntese
erguido y preste atención a su respiración
– a la inspiración y a la exhalación – por algunos instantes, note su cuerpo,
como se sienten sus pies, piernas, columna, estomago, pulmones, brazos, cuello,
cabeza, uno a uno, diríjale su atención y permítase sentir lo agradable,
desagradable o neutro que hay en su cuerpo. Realice la actividad durante cinco
minutos.
La resiliencia
emocional no es innata, sino antes fomentada y desarrollada a lo largo de
nuestra vida. Mindfulness es un camino para cultivar esta resiliencia emocional,
permitiéndonos reconocer que instante tras instante, la vida esta presente y
elegirla es nuestra decisión.