martes, 17 de junio de 2014

Enfocar y emprender. Por donde empezar

El deseo y acción de emprender requiere, además de tener un sueño, contar con cualidades internas como foco y claridad para hacer el cambio de una buena idea a un emprendimiento.
La claridad y el enfoque son tan importantes como cuando vamos de viaje y no tenemos un destino concreto en mente. Si quieres emprender y desarrollar una idea de negocio necesitas definir hacia dónde ir, de lo contrario ¿cómo saber por dónde moverse y cuál  paso dar primero?
La atención plena (mindfulness), constituye básicamente una forma determinada de prestar atención. Se trata de mirar profundamente en el interior de uno mismo con la intención de hacerse preguntas y auto comprenderse. Esta es la razón por la que puede aprenderse y practicarse por cualquiera de nosotros.
De forma rutinaria y sin saberlo, desperdiciamos ingentes cantidades de energía y tiempo  al reaccionar de forma automática e inconsciente al mundo exterior y a nuestras propias experiencias interiores. Cultivar la atención plena quiere decir recoger y enfocar nuestras propias energías desperdiciadas y enfocarnos en cultivarlas de forma sistemática.
Una de las principales cualidades al cultivar la calma y la atención es el desarrollo de la capacidad de ver con claridad lo que hay que hacer y empezar actuar, haciendo una cosa cada vez y centrarse en una cosa cada vez. Esta claridad nos permite disponer de recursos internos necesarios para gestionar el día a día de nuestras vidas.
Si no sabes cómo comenzar y deseas cuidar de tu naturaleza humana y activar tu espíritu emprendedor, puedes iniciar a calmar el ruido de tu mente cada día, con una sencilla práctica: siéntate en una postura de respeto  y dignidad a tu persona y  centra tu atención en  tu respiración por unos minutos, sigue la respiración con atención y nota como el aire entra y sale de tu cuerpo, y mantente atento. A continuación, puedes empezar a preguntarte desde un espacio de serenidad y claridad, lo siguiente:
  • ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar?  
  • ¿Dónde está la alegría para ti?  
  • ¿Qué te gustaba  hacer cuando eras niño(a)?
  • ¿Qué haces con naturalidad y la facilidad que otros encuentran difícil?
  • Si el dinero no fuera la razón, ¿qué harías?
Pregúntate a ti mismo esto a diario, las respuestas surgirán desde tu espacio personal. Día a día, paso a paso.

martes, 3 de junio de 2014

Dejar ir. Revisando metas 2014.

El Año Nuevo es una época excelente para evaluar los logros y resultados del año  que termina y hacer propósitos para el que comienza. Para trabajar en las metas también necesitamos dejar ir hábitos, formas de pensamiento, conductas o actitudes que de mantenerlos nos conducen al mismo resultado  y nos alejan  de  lo que realmente es importante para nosotros.
El proceso de generar ideas creativas está influenciado por nuestro sistemas de creencias. ¿Sabías que a los humanos nos cuesta  cambiar de opinión como a los monos?  En  algunos lugares de  la India hay una forma de cazar monos de manera peculiar.
El sistema consiste en poner al alcance de los simios unos cocos en los que previamente se ha practicado un pequeño orificio, del tamaño justo como para permitir que pase por ellos la mano del simio. En el interior de cada coco, una vez vaciado, el cazador coloca alguna fruta o cualquier otra golosina que pueda atraer el interés del mono.
Tan pronto intuyen los monos que en el interior del coco hay algo delicioso, introducen la mano para cogerlo. Pero al hacerlo, como la mano sujeta la golosina, ya no les resulta posible sacarla. No cabe. Se irritan, jalean el coco, gritan…pero no aciertan a comprender que simplemente soltando la golosina podrían sacar su mano de la trampa sin ningún problema.
Desesperados y asustados, estos monos con la mano atrapada en el coco son presa fácil para los cazadores. Claro, todo lo que tiene que hacer el mono es abrir la mano y soltar lo que tiene en ella, pero parece que a los monos no les resulta fácil ceder, dejar ir, y nosotros tenemos bastante parecido con ellos, nos   aferramos a las cosas, caemos en la trampa.
Con frecuencia, conociendo todas nuestras aptitudes y capacidades, nuestras mentes nos juegan situaciones parecidas, razón por la cual cultivar la actitud de ceder y dejar ir, es una base fundamental para tener calma y foco.
A través de la meditación, la cual podemos iniciar prestando atención a  nuestra respiración, podemos descubrir que existen determinadas ideas, sensaciones  o pensamientos que se repiten de forma recurrente y que parecen adherirse a la mente. Si son agradables, intentamos prolongarlas, que se repitan una y otra vez; por el contrario, si nos desagradan tratamos de alejarlas o de protegernos, porque de una u otra forma nos causan malestar o miedo.
En vez de aferrarnos a lo que nos gusta y apartar lo que nos desagrada, tenemos la opción de elegir dejar que la experiencia  sea lo que es  y practicar observándola en cada momento. Dejar ir es una forma de dejar que las cosas sean como son, y de aceptarlas así.  Si notamos que al observar las ideas, éstas se repiten, pues notemos que se repiten.
Al emprender encontraremos muchas ocasiones en las que necesitaremos dejar de aferrarnos a viejos hábitos y conductas y abrir la mano, consideremos la meditación de atención plena diariamente de cinco minutos, como una opción que permite apoyarnos en este proceso de mantener el foco para tomar la decisión  que se adecue a nuestro propósito personal y emprendimiento.
Nota: este escrito fue elaborado para enero del 2014, con motivo a que estamos a mitad del año,vale la pena, reevaluar esas decisiones, metas y resoluciones para que impulsemos lo que deseemos concretar, desde un pensar, sentir y actuar congruente. 
Miriam Guzman Martinez