martes, 3 de junio de 2014

Dejar ir. Revisando metas 2014.

El Año Nuevo es una época excelente para evaluar los logros y resultados del año  que termina y hacer propósitos para el que comienza. Para trabajar en las metas también necesitamos dejar ir hábitos, formas de pensamiento, conductas o actitudes que de mantenerlos nos conducen al mismo resultado  y nos alejan  de  lo que realmente es importante para nosotros.
El proceso de generar ideas creativas está influenciado por nuestro sistemas de creencias. ¿Sabías que a los humanos nos cuesta  cambiar de opinión como a los monos?  En  algunos lugares de  la India hay una forma de cazar monos de manera peculiar.
El sistema consiste en poner al alcance de los simios unos cocos en los que previamente se ha practicado un pequeño orificio, del tamaño justo como para permitir que pase por ellos la mano del simio. En el interior de cada coco, una vez vaciado, el cazador coloca alguna fruta o cualquier otra golosina que pueda atraer el interés del mono.
Tan pronto intuyen los monos que en el interior del coco hay algo delicioso, introducen la mano para cogerlo. Pero al hacerlo, como la mano sujeta la golosina, ya no les resulta posible sacarla. No cabe. Se irritan, jalean el coco, gritan…pero no aciertan a comprender que simplemente soltando la golosina podrían sacar su mano de la trampa sin ningún problema.
Desesperados y asustados, estos monos con la mano atrapada en el coco son presa fácil para los cazadores. Claro, todo lo que tiene que hacer el mono es abrir la mano y soltar lo que tiene en ella, pero parece que a los monos no les resulta fácil ceder, dejar ir, y nosotros tenemos bastante parecido con ellos, nos   aferramos a las cosas, caemos en la trampa.
Con frecuencia, conociendo todas nuestras aptitudes y capacidades, nuestras mentes nos juegan situaciones parecidas, razón por la cual cultivar la actitud de ceder y dejar ir, es una base fundamental para tener calma y foco.
A través de la meditación, la cual podemos iniciar prestando atención a  nuestra respiración, podemos descubrir que existen determinadas ideas, sensaciones  o pensamientos que se repiten de forma recurrente y que parecen adherirse a la mente. Si son agradables, intentamos prolongarlas, que se repitan una y otra vez; por el contrario, si nos desagradan tratamos de alejarlas o de protegernos, porque de una u otra forma nos causan malestar o miedo.
En vez de aferrarnos a lo que nos gusta y apartar lo que nos desagrada, tenemos la opción de elegir dejar que la experiencia  sea lo que es  y practicar observándola en cada momento. Dejar ir es una forma de dejar que las cosas sean como son, y de aceptarlas así.  Si notamos que al observar las ideas, éstas se repiten, pues notemos que se repiten.
Al emprender encontraremos muchas ocasiones en las que necesitaremos dejar de aferrarnos a viejos hábitos y conductas y abrir la mano, consideremos la meditación de atención plena diariamente de cinco minutos, como una opción que permite apoyarnos en este proceso de mantener el foco para tomar la decisión  que se adecue a nuestro propósito personal y emprendimiento.
Nota: este escrito fue elaborado para enero del 2014, con motivo a que estamos a mitad del año,vale la pena, reevaluar esas decisiones, metas y resoluciones para que impulsemos lo que deseemos concretar, desde un pensar, sentir y actuar congruente. 
Miriam Guzman Martinez

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