lunes, 16 de septiembre de 2013

ENTRENANDO CUERPO Y MENTE CON LA PRACTICA DE ATENCION PLENA (MINDFULNESS)


Entrenar caminando o corriendo, tiene sus ventajas tanto para nuestros corazones como nuestras mentes, lo hagamos motivados por  entrenamiento físico, bienestar  o por placer, es una práctica habitual para muchas personas y es una excelente oportunidad tanto para desarrollar resistencia física como para cultivar la atención.
La única manera de asegurarse que estamos trabajando al máximo de nuestra  capacidad, es dejar el pensamiento detrás y permitir que el cuerpo y la mente  trabajen  juntos con un enfoque físico y mental combinado.  Aquí les presento una guía práctica, que puede utilizar al entrenar y puede ser  de utilidad:
Antes de iniciar el entrenamiento,  preguntarse ¿cómo se siente?, ¿Qué está pasando en su  mente?, y  hacer tres respiraciones profundas puede ayudar  para concentrarse.
Al iniciar a caminar o  correr, mantenga la atención en su cuerpo y atento a lo que sucede a su alrededor. Observe cómo la respiración cambia más rápidamente cuando el cuerpo comienza a calentarse.  Observe cómo la mente responde  y como son sus sensaciones: de placer, de alivio, de ansiedad, de escape, de tranquilidad, permítase sentirlas.
A medida que entrene, note las sensaciones físicas en su cuerpo, ¿se siente pesado? o tal vez, ¿Ligero?, simplemente permítase observarlo.  Durante el entrenamiento, comenzará a notar el ritmo que ha establecido. ¿Se siente cómodo? ¿Cómo se siente el cuerpo? siente dolor en una zona, puede verlo, observarlo y tomar conciencia de ello. No trate de deshacerse de las sensaciones que tiene, simplemente continúe y permita que la tensión natural se libere. Recuerde fomentar la conciencia activa  de lo que está sucediendo a su alrededor.
Al estar más presente y más conscientes, es muy probable que su forma de pensar y sus hábitos mentales sean más evidentes, tantos los agradables como los desagradables, permítase  ver y sentir que sucede, sin juicios y colocando su atención con el sentimiento.
 Si siente falta de aire, calambres en las pantorrillas, todas estas experiencias aparentemente perjudiciales pueden  utilizarse como  parte de la práctica de la meditación activa. La reacción instintiva usual,  es  resistir, detenerse  o comenzar una batalla mental para tratar de ignorarla o suprimirla de alguna manera. Obviamente, tiene que ser consciente de sus propias capacidades físicas a respetar su cuerpo, y tomar las medidas apropiadas. Sin embargo, si usted siente que puede seguir sin hacer ningún daño permanente, entonces trate de sentir la incomodidad, y lo experimenta de una manera muy directa, permítase observarlo, a ver qué ocurre.
Trate de concentrarse en la sensación de los pies golpeando el suelo. El sentido del ritmo puede ser muy relajante y es un punto de enfoque claro y estable. Practicar la atención se hace más sencillo, si decide  descomponer la atención  en tramos, puede ser calle por calle, cada 20 pasos. Es un poco como contar la respiración y ayudar a detener la mente vagar.
Ahora  te invito a entrenar tu cuerpo y mente y si deseas puedes comenzar con un punto a la vez  y paulatinamente ir incorporando a tu practica los elementos que desees, porque estar saludable y enfocado es nuestra elección, solo nosotros tenemos la capacidad de elegir  como queremos vivir momento a momento.
¿Quieres aprender cómo hacer la meditación atenta parte de tu día? Ofrezco talleres, cursos y programas  basados en el cultivo de la atención plena, de  forma sencilla y accesible para su vida cotidiana.

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